CLIMSOSTRIGO, CONTRIBUCIÓN DE LA INNOVACIÓN EN MATERIAL VEGETAL A LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y A LA MEJORA DE LA SOSTENIBILIDAD DE LAS PRODUCCIONES DE TRIGO BLANDO



En el proyecto GO_CLIMSOSTRIGO se pretende n identificar parámetros agronómicos que permitan determinar, dentro del material vegetal de trigo blando, aquellas variedades que den respuesta a las nuevas demandas del sector productor y la sociedad en el ámbito español, principalmente la adaptación al cambio climático y la disminución del impacto sobre el medio rural.

Los principales efectos que se desprenden del cambio climático son una mayor irregularidad y, en muchas ocasiones, escasez de precipitaciones y un aumento de las temperaturas. Así, se determinará el tipo de material vegetal de trigo blando de invierno y de primavera que muestra una mayor resiliencia frente a los estreses hídricos, antes y después del espigado, y térmicos durante y después de la emisión de la espiga.

Los impactos del cultivo del trigo harinero sobre el medio ambiente son diversos y en algunos casos importantes, pudiéndose destacar la contaminación por nitratos de las aguas superficiales y la toxicidad sobre la fauna, les personas, etc. de las aplicaciones de pesticidas para el control de las enfermedades foliares (oídio, septoria y royas amarilla, parda y negra). En este sentido, se determinarán los genotipos que muestren una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno y resistencia a las enfermedades foliares, para así establecer estrategias de fertilización y protección fitosanitaria con una menor presencia de fertilizantes de síntesis y fungicidas.

Para conseguir estos objetivos, en el grupo operativo participan empresas de los sectores semillas (AGROVEGETAL S.A., SEMILLAS GUADALSEM S.L., HERNAN-VILLA S.L. y SEMILLAS BATLLE S.A.), productor (COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS DE ARAGÓN), comunicación (AGRIFOOD COMUNICACIÓN), institutos y organismos de investigación (IRTA, INTIA, ITACyL, ITAGRA, ITAP, CICYTEX e IFAPA) y asociaciones relacionadas con el cultivo y transformación de los cereales (AETC). La actuación se plantea como un complemento a la red de evaluación de variedades de cereales de invierno que a nivel español está coordinando el GENVCE.

Se establecerán dos redes de ensayos, con trigo blando de invierno y primavera, respectivamente. Éstos se distribuirán por algunas de las principales comunidades autónomas productoras de este cereal y las realizarán principalmente los institutos de investigación.

En cada una de ellas se evaluarán diez variedades de trigo harinero en cuatro sistemas de producción (convencional y con bajos insumos en nitrógeno y/o aplicación de fungicida).

A partir de los resultados obtenidos se recomendarán los tipos de trigos más adaptados al cambio climático y que permitan avanzar hacia una mayor sostenibilidad de las producciones. También se identificarán indicadores que muestren la aptitud de los nuevos genotipos ante estas problemáticas.

Éstos se facilitarán a las administraciones responsables del registro de variedades comerciales, para que puedan ser incorporados en la evaluación de su valor para el cultivo y el uso sostenible. Simultáneamente, las empresas de semillas establecerán plataformas demostrativas con las distintas variedades y los sistemas de cultivo, que permitirán mostrar y transferir los resultados del proyecto en forma de estrategias de cultivo, a personal técnico y al sector productor. Se pretende realizar diversas acciones de transferencia y difusión, entre las que se pueden destacar jornadas de campo y de sala, elaboración de vídeos, etc.

Se espera que el proyecto tenga un importante efecto positivo económico, sobre el medio ambiente y social. La siembra de variedades tolerantes a los estreses abióticos se apunta como una de las principales herramientas que van a disponer los agricultores para adaptarse a los efectos del cambio climático y disminuir las pérdidas que se puedan derivar (estimadas en alrededor el 9% del rendimiento). Contribuirá a disminuir la contaminación por nitratos de las aguas superficiales y a reducir la toxicidad sobre el medio rural por el uso de plaguicidas. También permitirá a mejorar la rentabilidad de las explotaciones cerealistas y a fijar la población en el medio rural.

Las actuaciones previstas están alineadas con los objetivos de la Asociación Europea de la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas. En este sentido contribuirá a apoyar una renta agrícola viable y a la resiliencia del sector agrícola en el territorio español, a la adaptación al cambio climático y a su mitigación, promoverá el desarrollo sostenible reduciendo la dependencia química, etc. Se creará valor añadido mediante una relación estrecha entre la investigación y las prácticas de las explotaciones productoras de trigo harinero.