UN PUEBLO, DOS COOPERATIVAS Y MÁS DE UN SIGLO DE ECONOMÍA SOCIAL
Que una empresa celebre cincuenta años no es habitual, que celebre un siglo de vida mucho menos y que dos del mismo pueblo (Cooperativa Agrícola San Mateo Apóstol y Cooperativa Comarcal Ganadera Virgen del Rosario) y ligadas entre sí lo hagan a la vez es totalmente extraordinario.
Algo han tenido que hacer muy bien los socios, los Consejos Rectores y los gerentes y trabajadores a lo largo de todo ese tiempo para lograr llegar al día de hoy con tanta salud cooperativa y financiera, con proyectos y con una enorme proyección de futuro.
Ángel Barba, el presidente actual, hizo una crónica de la vida de la cooperativa basada en los documentos del archivo de la cooperativa y en sus propios recuerdos (que son muchos y bien organizados). Cuando escuchamos la crónica de Ángel Barba y vimos el vídeo que se elaboró, las primeras conclusiones que se extraen es que si la cooperativa ha llegado hasta allí lo ha hecho porque ha estado pegada a la realidad toda su vida, porque sus socios se han creído las ventajas del cooperativismo y han capeado sus inconvenientes, porque la humildad y el trabajo serio ha sido las constantes que han guiado las decisiones de los sucesivos Consejos Rectores y además porque han sido unos grandes empresarios, tomando decisiones difíciles y complicadas a lo largo de su existencia.
No es fácil mantener tanto tiempo una empresa a flote y además con buena salud y más difícil hacerlo con dos. Desde que se fundó la Cooperativa Agrícola Virgen del Rosario, solamente en lo político, España ha vivido las consecuencias de la pérdida de las colonias, la monarquía de Alfonso XIII, la Restauración, la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura de Franco y la instauración de la democracia. En el marco europeo, dos Guerras Mundiales, la formación de la CEE y nuestra posterior incorporación Europa. En lo económico, España y el resto del mundo sufrieron varias crisis mundiales, desde la terrible crisis del 29 a los acuerdos de Bretton Woods, el fin del patrón oro, la crisis del petróleo del 73, la revolución iraní, la invasión de Irak (con sus terribles efectos sobre el precio de la energía y la economía), el lunes negro del 87, las crisis de Asia, del rublo, de las puntocom, de Argentina, la Gran Recesión (o de las subprime), la crisis de la deuda en Europa y desde el 2010 la guerra de divisas y los desequilibrios mundiales… entre otras muchas cosas.
La pérdida de las colonias y la necesidad de obtener el azúcar de otra planta que no fuera la caña de azúcar, fue el motivo de su creación para producir remolacha. Probablemente producir un cultivo “industrial” les enseñó a trabajar de otra forma ya que surgieron necesidades de financiación individual, de trabajo en común, de proyectos nuevos y forjó el carácter industrial de la cooperativa.
De ese pequeño germen y pasando por todas las circunstancias económicas y políticas que se han descrito y de otras muchas, y gracias a la intercooperación (Almudévar, San Mateo, Jaca y Caspe) se ha llegado a consolidar un modelo que hoy integra al Grupo Ars Alendi, con una fabricación anual de 240.000 toneladas de piensos compuestos, una producción de 600.000 cerdos y 150 trabajadores directos.
No hay recetas mágicas, no hay curso de formación que nos prepare para 50 ni para 100 años, no hay resultado brillante sin preparación, trabajo e ilusión, no hay resultados sociales sin valores y no hay nada más satisfactorio que haber logrado un objetivo empresarial tan brillante a través de la cooperación y de la inter-cooperación.
Desde CAA felicitamos a todos los socios de las cooperativas y especialmente a sus trabajadores y miembros de los Consejos Rectores.
En el siguiente enlace se puede visualizar el video conmemorativo:
